martes, 11 de enero de 2011

Ochi Chernye.

Fugas en sus ojos. Petróleo vertiéndose sobre las costas de mi cuerpo, contaminando los océanos de mi mente. Inmóvil y enredada en las olas de su marea más oscura que la noche. Miradas de oro negro. Altamente inflamábles, vapores tóxicos exhalados por el batir de sus pestañas. Combustible eterno de una llama hecha de hielo. Agujeros que todo lo engullen y no entienden de clemencia. Miran como si fuesen obra de la naturaleza, ignorantes de su hechizo y su poder. Me hundo. Ahogándome en sus reflejos irisados. El negro no es la ausencia de color es la mezcla de todos ellos. Tan brunos como las alas del cuervo, aquel cuervo que dijo: nunca más.


Female.

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