domingo, 27 de febrero de 2011

El efímero olvido.

Cuando no nos quede tiempo
y se nos gasten las manos
y pesados huyamos fluyendo
por aquellos ríos olvidados.

Cuando muera al fin la mañana
y nuestra noche se torne recuerdo
será tu cuerpo un viejo sueño
que amenace con volverme cuerdo.

Tendrán tus ojos luz desvaída
tu voz resuena ya entre ecos
el rojo en tus labios se destiñe
aparece desdibujado tu pecho.

Perderé pues nuestro instante
te asesinará entonces mi memoria
pues nada, no hay ningún eterno
ni amor, ni muerte, ni historia.



Female.

No hay comentarios:

Publicar un comentario