lunes, 12 de abril de 2010

La solución final.

Aletargado y acostumbrado,
hastío remunerado,
calmantes de filantropía,
sedado.

Pseudofelicidad para toda la familia,
histeria colectiva,
esperanza suicida,
reserven sus plazas en el panteón de marfil.

Ecofusiles,
cianuro bajo en calorías,
píntame de plomo y saborea mi piel,
el márketing de la muerte.

Agonías de gritos censurados,
aullidos ahogados que tienen sed,
grises de metal, lluvia y neutrones,
rojos de mentiras, rabia y pasión.

Maquíllame la decepción
a golpe de puños en alto,
reivindica con un beso
el derecho a querernos.
Creo que me he enamorado de tí.

Dispárame con tu metralla,
mi cuerpo es una valla
rebosando electricidad,
alto voltaje.

Desármame,
ahora puedes atacar.
Desafíame,
nací para luchar.

Dos locos solitarios
chocando por error
en un juego sin final.

Ausencia nanoimportante,
bienestar social,
con camisas de fuerza
no se puede abrazar.

Destrúyeme antes de que lleguen,
oigo pasos avanzar,
cuando nos demos la vuelta,
beberán de nuestra yugular.

Tómate la píldora,
huida hacia ningún lugar.
Muerde la cápsula,
nunca nos atraparán.

Romper las cadenas,
fluir en libertad,
canciones en el viento
que jamás podrán acallar.



Abre los ojos, te reto a soñar.




Female.

1 comentario:

  1. Con camisas de fuerza no se puede abrazar.

    Clasificado como excelente.

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