lunes, 15 de marzo de 2010

Fille du vent et du soleil.

Hija del viento y del sol. Cimbreantes las caderas que son costas lamidas por las olas del mar, se retuerce en su baile como las llamas en la hoguera alrededor de la cual está danzando. Ninfa en la frontera entre la niñez y la edad adulta, caminando sobre la línea en armonioso y vivaz zig-zag. El cabello negro y despeinado por la brisa estival como un velo de sicalipsis cayendo sobre sus hombros tan maquiavélica como aleatoriamente. Muchacha de falda descarada que se mueve discordante al ritmo del golpeteo de sus talones descalzos en la blanca arena de la playa. Gira y gira con la elegancia sensual de las panteras mas con la sonrisa inocente de una criatura que sencillamente juega. Todos los hombres de la isla se sientan alrededor del fuego a contemplar el insolente y pecaminoso movimiento de su pecho bajo el corpiño y ven nacer, con la fricción de sus muslos, todos sus infiernos. Aroma de canela y pimienta, con una flor prendida en el cabello, asesina la existencia. Como moscas a la miel y hombres a la carne, se deleitan los jóvenes acompañando con sus palmas el espectáculo carnal, bajo la luz de una luna que parece palidecer de puro celo. Brillan pícaros y oscuros sus ojos, embrujo y trampa para ratones que en ellos quedan por siempre encadenados. Labios rojos, color de la sangre de un corazón herido y pasional como sus propios movimientos, incitantes e indecentes proposiciones. Los muchachos embelesados se dejan seducir por sus caricias de aire. Ella les rie, les trae y les lleva, les baila el agua como Selene a Poseidón. Se deja rozar y se retira sin premeditación pero con natural alevosía, dejando sus pieles ardientes y desesperadas de su roce de frío cristal. El deseo insaciable dibuja en las mentes de todos ellos fantasías infinitas impregnadas de lujuria animal. Ella sigue girando velozmente y sus pies parecen flotar una cuarta por encima del suelo. La música llega al culmen y el pecado al éxtasis, ella hace el amor con la mirada.
Las últimas notas abandonan la guitarra española, al tiempo que su boca susurra lentamente "bé-sa-me" y sus manos recorren la sinuosa silueta de su figura adolescente.
Todos caen fulminados ante su encanto y aplauden poseídos por su hechizo de sirena.
La joven ha fijado su objetivo que la miraba en silencio desde la oscuridad, es él. El lobo que olvidó comérsela aquella noche en el bosque. Cae al suelo y gatea felina hacia uno de los chicos de la primera fila, melosa le susurra la canción prohibida al oído y juguetea con sus manos de mujer fatal sobre el sudoroso y afortunado muchacho, mantiene sus ojos clavados en el lobo que comienza a enseñar los dientes reclamando lo que un día pudo ser suyo.

El lobo que no puede comerse a la oveja, la niña ha decido invertir los papeles. Al menos se camuflará con una espesa pelliza de cordero y solo él será capaz de advertir el brillo de sus dientes lobunos, dueños de mordiscos dignos de un paraíso cuyos cielos están teñidos del color de la llamas del inframundo.

Bebiste de otras fuentes hasta saciar tu sed y ahora solo quieres arañarte la garganta con sus besos de arena. Imántados y magnéticos, polos opuestos, atracción fatal. El orgullo vendó tus ojos verdes como la envidia de su tacto que era solo para tí, despréciala una vez pero nunca dos. La sentiste tuya y el interés desapareció, pero tu posesión no fue más que una ilusión mental de tu arrogante condición de hombre y al sentirla libre y apátrida como las estrellas fugaces, la anhelas más que nunca.

¿Pensabas que sería tan fácil? Te hizo caer una vez, si ella quisiera... ¿qué te hace pensar que serás capaz de evitar la caída final?




La única forma de vencer a la tentación es caer en ella... ELLA.




Female.

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