jueves, 7 de abril de 2011

Verba manent.

El día que nos olvidamos de escuchar el silencio las mentes gritaban. Aquel día empezamos a hablar de las cosas invisibles en lugar de mostrarlas. Fue un día trágico, el día que alguien sentenció la primera cadena. Lo primero fue la palabra porque después ya no hubo nada. Perdímos los vacíos, creamos el tiempo y el espacio. Nació la vida y murió la muerte, con ellas nosotros. La palabra asesinó la realidad y ahora todos estamos condenados ¿Vivir o narrar? No hay elección posible. Definir es destruir. Juicios que cohartaron las esencias ¿Cuándo las letras se hicieron con el poder opresor? El primer día. Esclavos de todos aquellos cadáveres cuando los mentamos, homicidas. Esquematizar el mundo para explicarlo. Universalizar para perder la individualidad y el detalle. Las bases de nuestro pensamiento están escritas. Nada va a cambiar hasta que no llegue el momento en el que el entendimiento del ser humano consiga comprender que la palabra es una simple arma cuya función es meramente descriptiva, fotográfica. Nada es cuando se dice. El mundo no existe porque lo cuento, las ideas están en los sentimientos. Cuando, al fín, caigamos en la cuenta de que la realidad, se entienda como se entienda, no puede ser apresada y que debe fluir siguiendo su curso sin etiquetas de ninguna clase, volveremos a ser libres. Hasta entonces quedamos supeditados a sustantivos propios, nombre y sus respectivos apellidos. Irónicamente tengo que utilizar palabras para hablar contigo. No nos entenderemos jamás "porque tú me hablas con palabras y yo te miro con sentimientos". Female.

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